Por Karen Lyke
Traducido por Verónica Belli
Una introducción a las principales hormonas que operan y mantienen el cuerpo
La vida es un continuo de constantes cambios. Nuestro cuerpo, el vehículo que nos acoge en el curso de nuestra vida, está siempre en un estado de adaptación y ajuste. Además de los cambios desde la concepción, a través del nacimiento, la niñez, la pubertad, la madurez, la vejez, y la muerte, el cuerpo tiene ritmos diarios y estacionales, así como otros que vienen de fuerzas cósmicas que sobrepasan nuestra actual percepción terrenal. El cuerpo responde a estímulos e interacciones con el ambiente externo así como a fluctuaciones y cambios dentro de sí mismo.
La recepción y respuesta a los estímulos externos nos conecta con el mundo a nuestro alrededor. El procesamiento interno de tamaña información nos sirve para moldear y esclarecer quiénes somos, cómo interactuamos con el mundo, y qué queremos dar al mundo en retorno.
El proceso que nos permite mantener el balance en medio de tanto cambio se llama homeostasis. La homeostasis es llevada a cabo en su mayoría a través de los neurotransmisores del sistema nervioso y de las hormonas del eje endocrino. El eje endocrino tiene correspondencia con los chakras de las disciplinas espirituales de Oriente1 sin embargo la medicina occidental moderna lo ha simplificado al eje HPA (hipotálamo–pituitaria–adrenal). El eje HPA evalúa continuamente lo que está pasando en el cuerpo para dar retroalimentación y hacer un llamado a que sean tomadas las medidas necesarias, usando a las hormonas como sus moléculas mensajeras.
Las hormonas son las moléculas mensajeras que coordinan y dirigen los ajustes inmediatos, los ritmos diurnos y las transiciones más largas a través de todas las etapas de la vida: la infancia, la niñez, la adolescencia, la madurez, la vejez y la muerte. Ellas trabajan en coordinación con los neurotransmisores.
La diferencia clave entre las hormonas y los neurotransmisores es que las hormonas son generadas por glándulas específicas.2 Las hormonas son transportadas dentro de moléculas proteicas portadoras a través del torrente sanguíneo hasta sus órganos de destino, donde son recibidas por receptores celulares específicos.
Los neurotransmisores en esencia viajan como impulsos eléctricos directamente desde las neuronas (células nerviosas) hasta otras neuronas o hasta células musculares, usualmente en distancias menores que las hormonas, moviéndose instantáneamente, a velocidades muy altas y sin ritmos definidos (que podamos notar).
La jerarquía HPA
El eje endocrino HPA está basado en los componentes que ocupan la mayor atención de la medicina occidental en la actualidad; considera las interacciones entre el hipotálamo, la glándula pituitaria y las glándulas adrenales. El eje endocrino afecta a todos los tejidos del cuerpo en un sistema semi-jerárquico. En este sistema, “el general” (el hipotálamo) percibe, supervisa y evalúa todo lo que está pasando en el cuerpo, luego lo comunica a sus “oficiales lugartenientes” en la glándula pituitaria. “Los oficiales” de la glándula pituitaria informan a los “sargentos” (los órganos objetivo), para que estos enlisten las “tropas” (los determinados procesos bioquímicos) en los principales tejidos u órganos del cuerpo. Los tejidos enlistados, o activados, incluyen los órganos viscerales–el corazón, los pulmones, los intestinos, los riñones, el hígado, el páncreas (y sus menos conocidos agentes subordinados como la vesícula biliar, el bazo, los vasos sanguíneos, etc.)–y los músculos esqueléticos.
Así, desde las glándulas, las secreciones u hormonas afectan a todo el cuerpo y juegan un rol principal en mantener el equilibrio en medio de las constantes entradas y respuestas–haciendo posible la homeostasis. Es un sistema intrincado y delicado de continua retroalimentación, chequeos y ajustes, que afecta a todas las células y tejidos del cuerpo, y cuya operación y procesos se llevan a cabo día tras día a través de los años.
La totalidad del sistema endocrino comprende la glándula pineal, el hipotálamo, la pituitaria, las glándulas tiroides y paratiroides, el timo, el páncreas, las glándulas suprarrenales y las gónadas–ovarios en mujeres y testículos en hombres. En este ensayo nos enfocaremos en el hipotálamo, la pituitaria, y sus agentes clave, la glándula tiroides y la glándula adrenal. Hablaremos también de las gónadas u órganos reproductores.
Homeostasis
La terapeuta ocupacional Maude LeRoux describe espléndidamente las principales capacidades con que alguien llega a este mundo en su libro Our Greatest Allies3(Nuestros mejores aliados):
- Balance vestibular–un sentido de rectitud o verticalidad
- Una manera de modular la cantidad de estímulos sensoriales a los que permitimos entrar
- Una manera de controlar qué estímulos dejamos pasar más allá de nuestros límites externos
Estas son fases de la homeostasis, y nos recuerdan que cuando alguien no responde como esperaríamos, los mecanismos de la homeostasis de esa persona, especialmente de su eje HPA, probablemente están totalmente ocupados y no tienen espacio para nada más. En otras palabras, no es maldad; es simplemente una respuesta fisiológica de autoprotección. A menudo los esfuerzos homeostáticos del cuerpo son considerados malfuncionamientos o enfermedades, que la medicina alopática comúnmente busca obstruir o eliminar. Una visión más integradora ve a los desequilibrios, por ejemplo a la fiebre, como los esfuerzos del cuerpo para expulsar sustancias extrañas y potencialmente tóxicas. De manera similar, los malestares digestivos–vómitos o diarrea–o las erupciones cutáneas como las alergias y las verrugas, son vistas como esfuerzos para eliminar sustancias nocivas.
Al explorar el eje endocrino puede ser abrumador mantener el registro de tantos términos, muchos de los cuales son incluso similares, así como de sus abreviaturas correspondientes, y además tratar de recordar sus funciones particulares y las sutiles diferencias y relaciones entre estos. La mayoría de los nombres son equivalentes de lenguas antiguas, en su mayoría de Latín y Greco. Los nombres son descripciones de funciones o posiciones. La pronunciación, como nos enseñó un maravilloso profesor de biología décadas atrás, por lo general enfatiza la sílaba menos potente de la palabra.
Una perturbación en alguno de los órganos o tejidos4 del eje HPA, o del sistema endocrino en general, afecta a todas las glándulas del eje, afectando eventualmente a todo el cuerpo. En otras palabras, un problema de tiroides no es simplemente un problema de tiroides, así como la fatiga adrenal no es simplemente un problema adrenal. Un desbalance o malfuncionamiento que se acredita a un área del cuerpo es en realidad un problema sistémico, es decir que todo el cuerpo se ve afectado. Un principio de los masajes terapéuticos es aquel que señala: “todo está conectado”. Mientras que este es un entendimiento fundamental para los acupunturistas, los terapeutas neuromusculares y los terapeutas craneosacrales, son pocos los médicos alopáticos que consideran esta afirmación.
El hipotálamo
El hipotálamo (la H en “HPA”) se encuentra al centro del cráneo en la base del cerebro, rodeado del líquido cefalorraquídeo (CSF, por sus siglas en inglés) y en estrecho contacto con la sangre recién oxigenada de la aorta. Está en el cruce de los sistemas nerviosos central y periférico (SNC y SNP, respectivamente), e intersectado por el flujo circulatorio, por consiguiente monitorea todo cambio y condición que ocurra en cualquier parte del cuerpo. La información sensorial tomada del entorno, como el gusto, el olfato, el tacto, la vista y el sonido, así como las respuestas viscerales, llegan todas al hipotálamo, informándole de la temperatura de la sangre y el pH; de los índices de solutos como la presión osmótica y la presión barométrica; del nivel general y los niveles específicos de amino ácidos y minerales; de los niveles de glucosa en la sangre, y de la concentración de insulina y otras hormonas. Adicionalmente, el hipotálamo registra la motilidad gástrica, el ritmo cardíaco y las contracciones de la vejiga urinaria, así como los cambios circadianos y las transformaciones del ciclo de la vida. El hipotálamo es, en definitiva, el eje de monitoreo y control del cuerpo.
Luego de una evaluación completa tanto del sistema nervioso como circulatorio, el hipotálamo responde según sea necesario. A partir de la información que circula a través de él, el hipotálamo envía hormonas individuales a la glándula pituitaria en dos tandas. Una incluye la oxitocina y la hormona antidiurética (HAD), sintetizadas en el hipotálamo a partir de la misma proteína prototípica. Ambas hormonas viajan por separado a la glándula pituitaria posterior (denominada también “neurohipófisis”) para su almacenamiento, listas para ser liberadas según sea necesario. Ambas promueven las contracciones musculares. La oxitocina estimula las contracciones uterinas, particularmente importantes durante el parto, luego contrae las glándulas mamarias para dejar “caer” la leche. La oxitocina a su vez es conocida como la “hormona del amor” debido a que promueve los deseos de acurrucarse y de cuidar de alguien, así como los niveles de excitación sexual y el orgasmo.
La HAD también es conocida con el nombre AVP o arginina vasopresina. Ella da pie a las contracciones de los músculos lisos en las arteriolas y las glándulas sudoríparas, así logra que retengan fluidos. También hace que los riñones retengan agua. La glándula pituitaria posterior libera HAD cuando la presión sanguínea es baja, y también en momentos de dolor o de exposición a drogas como la nicotina, la morfina y los barbitúricos, tal vez bajo el precepto de que “la dilución es la solución a la contaminación”. Por tanto, al liberar cantidades excesivas de HAD se retienen cantidades excesivas de agua que se manifiestan como aumento de peso, hinchazón e hipoosmolaridad plasmática (sangre con mucha agua, una proporción alta entre líquido y contenido de minerales, células sanguíneas, portadores, y otros componentes de la disolución).
El otro paquete de hormonas del hipotálamo comprende tanto a hormonas liberadoras como hormonas inhibidoras. Estas parten de una base capilar en el hipotálamo, a través de una vena, directamente a una base capilar en la pituitaria anterior.5 No forman parte de la circulación de todo el cuerpo, ni pasan a través del corazón y los pulmones. Llegan directamente a la pituitaria anterior (también conocida como adenohipófisis), donde comunica sus “instrucciones” a otro paquete de hormonas, las hormonas trópicas.
Las hormonas liberadas por el hipotálamo incluyen:
- La hormona liberadora de la hormona del crecimiento (GHRH, por sus siglas en inglés)
- La hormona liberadora de tirotropina (TRH, por sus siglas en inglés)
- La hormona liberadora de corticotropina (CRH, por sus siglas en inglés)
- La hormona liberadora de gonadotropina (GnRH, por sus siglas en inglés)
- La prolactina (PRL, por sus siglas en inglés)
El hipotálamo libera dos hormonas adicionales cuya función es poner freno a la síntesis y liberación de las hormonas trópicas de la pituitaria anterior. Estas son las hormonas inhibitorias:
- Hormona inhibitoria de la hormona del crecimiento (GHIH, por sus siglas en inglés), también llamada somatostatina
- Hormona inhibitoria de prolactina (PIH, por sus siglas en inglés), también llamada dopamina
La pituitaria
Las hormonas del hipotálamo informan a la pituitaria que hay trabajo por hacer. Las hormonas trópicas se liberan desde la pituitaria anterior a todo el cuerpo para poner en marcha a las respuestas necesarias.
Anteriormente la glándula pituitaria era reconocida como la glándula principal, sin embargo perdió ese título a medida que afinamos nuestro entendimiento del rol que cumple el hipotálamo. En la actualidad se cree que el hipotálamo es el agente central de control, cuyo rol es notificar a la pituitaria que debe enviar mensajeros substitutos a los tejidos (y a las células de las cuales están hechos) para que ellos hagan el trabajo.
La glándula pituitaria descansa en la sella turcica (latín para silla turca), una pequeña hendidura en el hueso esfenoide. El hueso esfenoide es notable por estar en contacto con cada uno de los otros huesos en el cráneo. Es decir que cualquier cambio en la posición de los huesos craneales afecta a la glándula pituitaria. Tales cambios podrían ocurrir a partir de traumas físicos notorios, como un golpe en la cabeza, así como de cambios sutiles en la fascia (tejido conectivo).6
El Dr. Weston A. Price, en su influyente obra, el libro Nutrition and Physical Degeneration (Nutrición y degeneración física),7 resaltó que la deficiencia de vitamina E producía cambios consistentes con aquellos producidos por la hipofisectomía (la remoción quirúrgica de la glándula pituitaria). El síndrome de down, la gestación prolongada con posible resorción del feto, la calcificación incompleta del esqueleto y la degranulación de la pituitaria anterior son todas anormalidades que Price identificó en conexión con la compleja deficiencia de vitamina E.
La pituitaria anterior sintetiza y libera hormonas específicas en respuesta a la llegada de hormonas liberadoras o inhibidoras desde el hipotálamo. La pituitaria anterior secreta:
- Somatotropinas como la hormona del crecimiento (GH, por sus siglas en inglés)
- Corticotropinas como la hormona adrenocorticotrópica (ACTH, por sus siglas en inglés)
- Gonadotropinas como la hormona estimulante de folículos (FSH, por sus siglas en inglés) y la hormona luteinizante (LH)
- Lactotropinas como la prolactina (PRL)
- La hormona estimulante de melanocitos (MSH)
Somatotropinas
Las células somatótropas son las células más abundantes en la pituitaria anterior. Dichas células liberan hormonas somatotrópicas (las somatotropinas), en especial la hormona del crecimiento (GH) en respuesta a la liberación de la GHRH del hipotálamo. La GH viaja a través del torrente sanguíneo a los tejidos del cuerpo, particularmente al hígado, a los músculos esqueléticos y a las estructuras cartilaginosas como la fascia, las articulaciones y los huesos. En el páncreas, la hormona del crecimiento estimula la liberación de la hormona glucagón, cuyo nombre significa “la glucosa se agotó”, para estimular el incremento de glucosa en la sangre. En otros tejidos la hormona del crecimiento desencadena la síntesis y secreción de los factores de crecimiento insulínico (IGF, por sus siglas en inglés).
Los IGF provocan el crecimiento celular al activar la absorción de la glucosa que se ha elevado en la sangre y la incorporación de los aminoácidos como proteínas8 en la substancia de un tejido. En la niñez y la adolescencia, el efecto es promover el crecimiento. En adultos, los IGF promueven la lipólisis, la liberación de lípidos de los adipocitos (células grasas), para ser usadas como combustible por las células bajo el efecto de la hormona del crecimiento. Es interesante notar que los IGF disminuyen la absorción de glucosa de dichas células dando preferencia al uso de grasas para la producción de ATP y dejando la glucosa para que pueda ser usada por las neuronas (células nerviosas) en el cerebro.9 Quizás este es uno de los factores que diferencia a la insulina de los IGF.
La insulina es elaborada y secretada por el páncreas como respuesta al incremento de azúcar en la sangre. A diferencia de los IGFs, que disminuyen la absorción celular de glucosa, el rol principal de la insulina es llevar la glucosa de la sangre a las células, donde es usada para generar energía en forma de ATP. La insulina, además, facilita la entrada de aminoácidos en las células y activa la síntesis de proteínas. La insulina se distingue del resto de hormonas en que es anabólica, es decir, promueve la construcción de substancias, en contraste con los agentes catabólicos, que por el contrario desglosan substancias. Cualquier exceso de glucosa–o de proteína en forma de aminoácido–por encima de lo que puede ser inmediatamente usado como combustible o como elemento de construcción, es almacenado ya sea como glicógeno o como grasa.
Este es un punto crucial. No es con grasa que una persona engorda, es con un exceso de carbohidratos. El cuerpo convierte el exceso de carbohidratos en grasa corporal. Esto ocurre en mayor medida a partir de los carbohidratos refinados.
El efecto neto de la insulina es disminuir el glucosa en la sangre. Si el nivel de glucosa en la sangre está siempre elevado, eventualmente las células-β del páncreas pierden su capacidad de secretar insulina hasta finalmente agotarse, resultando en diabetes. Esto ocurre con el consumo constante de azúcares y almidones refinados. La continua fluctuación de los niveles de glucosa demanda mucho a nuestros mecanismos de homeostasis así como a todo el eje hormonal. Esto es tremendamente estresante y resulta en un desorden que emerge a manera de enfermedad. El hecho de eliminar los síntomas, ya sea cubriéndolos o bloqueando los caminos metabólicos que los generaron, no cura la enfermedad ni sana a la persona. De hecho, la simple eliminación de los síntomas tan sólo perpetúa el desarreglo en el eje endocrino y profundiza la enfermedad.
En un sistema saludable que opera de manera apropiada, a medida que los niveles de glucosa se elevan, el hipotálamo inhibe la GHRH y activa la GHIH (la somatostatina)10. Entonces la GHIH indica a las células somatótropas de la pituitaria anterior que dejen de producir y segregar GH (la hormona del crecimiento).
La regulación tanto de la GHRH como de la GHIH se da a través de los niveles de glucosa en la sangre. La hiperglicemia inhibe la GHRH–como diciendo “¡Suficiente! No estés promoviendo más crecimiento”, mientras que en contraste, la hipoglicemia, niveles bajos de glucosa en la sangre, inhibe o anula la GHIH, incrementando la GHRH y por tanto la GH, con consecuentes incrementos en los niveles de glucosa en la sangre y haciendo que el páncreas secrete insulina.
Una hipersecreción de la hormona del crecimiento afecta al crecimiento de los tejidos a lo largo de todo el cuerpo. Se hace más evidente en el crecimiento excesivo de los huesos largos, resultando en personas con alturas anormales o gigantismo, con acromegalia11–manos, pies y huesos faciales alargados, rasgos toscos y lengua alargada. En cambio, la hiposecreción de GH en niños conduce al enanismo en el cual la estatura en edad adulta puede ser de sólo cuatro pies; sin embargo mantienen proporciones relativamente normales. Mientras que las investigaciones son inconclusas, déficits severos de la hormona del crecimiento en niños han sido asociados con progeria, condición en que los tejidos del cuerpo se atrofian y el envejecimiento se acelera.12
La glucosa en la sangre y el plasma sanguíneo son regulados en conjunto. La homeostasis, el delicado balance que mantiene a las complejidades del cuerpo andando sin contratiempos, puede ser fácilmente interrumpida si constantemente aparecen fluctuaciones y demandas de glucosa. Debido a que la GH detona la liberación de glucosa a través de la gluconeogénesis,13 el exceso de azúcar en la dieta moderna es una causa evidente de los desbalances hormonales y de sus varias manifestaciones.
Tirotropinas
La hormona liberadora de tirotropina (TRH)14 del hipotálamo, estimula la producción y liberación de la TSH por la pituitaria anterior. La TSH va a través de la sangre hasta la glándula tiroides, situada en el cuello anterior (al frente de la garganta). A continuación la TSH indica a la glándula tiroides que elabore y libere tiroxina.
La tiroxina u hormona tiroidea (también llamada T4) está hecha en la glándula tiroides a partir de cuatro moléculas de yodo añadidas al aminoácido tirosina. La T4 es lo que incluyen en el fármaco Levotiroxina; pero esta es la forma inactiva de la hormona tiroides. La T4 se transporta a través del torrente sanguíneo a las células, donde es convertida en T3, la forma activa de tiroxina, y así pone a las células a trabajar.15 La T4 convertida en T3 funciona a manera de acelerador: su rol es encender la maquinaria de las células. Para lograr dicha conversión, una molécula específica de yodo necesita ser liberada. Bajo estrés, especialmente cuando tenemos el cortisol elevado, así como en otras condiciones adversas, se libera la molécula “equivocada” de yodo, y la conversión se hace a rT3, que ocupa el espacio pero no cumple la misión de activar las funciones de la célula; en otras palabras, es una estafa.
Cuando se sospecha de problemas de la tiroides se suele hacer un análisis para medir la hormona TSH, pero ella es sólo una pequeña parte de la cuestión. Niveles elevados de TSH indican que hay una respuesta inadecuada de las células cuando la tiroides exige a la T4 Y T3 que aumenten su trabajo.
Las deficiencias nutricionales pueden ser la base de las respuestas inadecuadas. La tirosina puede sintetizarse a partir de otro aminoácido, la fenilalanina; tanto uno como el otro deberán ser obtenidos de la dieta dado que el cuerpo no puede sintetizarlo de sus propias reservar. De no consumir fenilalanina ni tirosina nos va a faltar el material del cual generamos la hormona tiroidea (tiroxina). Tanto la proteína como un sistema digestivo poderoso son necesarios para asegurar las cantidades adecuadas de esta importante substancia. La vitamina A16 tiene una relación recíproca con el yodo en la generación de tiroxina. En adición al hierro y al yodo, el selenio es un mineral necesario que funciona como una cofactor en la síntesis, activación y metabolismo de la hormona tiroidea. Si los niveles de TSH son elevados y aun así las células fallan en responder, es muy probable que no tengamos las cantidades necesarias de selenio.
Aquí hay una conexión interesante. Partiendo de que todos los demás factores estén funcionando correctamente, una célula va a funcionar siempre y cuando tenga glutatión (GSH) para capturar los radicales desprendidos en el metabolismo de la célula. El glutatión es nuestro mayor antioxidante, el agente clave para capturar los radicales libres o EOR–especies de oxígeno reactivo. Cuando una célula opera, libera EORs. Si una célula continua operando sin tener suficiente glutatión, las “chispas” de las EOR libres causarán daño a la misma célula y eventualmente dañarán a sus células y tejidos vecinos. El selenio también es necesario para producir glutatión. Si la célula no tiene suficiente glutatión, pasará a un “modo de emergencia” en el que tambalea hasta que haya glutatión suficiente para su correcto funcionamiento, o desde el cual pasará a la apoptosis. La apoptosis es la muerte intencional de la célula: la célula se sacrifica a sí misma y al morir permite que sus partes sean recicladas para reusarse. Gracias a la apoptosis, el tejido se libera de células que no funcionan y puede continuar operando (asumiendo que las células restantes tengan suficiente glutatión) en vez de seguir recibiendo el impacto de los radicales libres.
La conexión en cuestión es que si la célula no tiene selenio para fabricar glutatión, probablemente tampoco tiene selenio suficiente para convertir T4 en T3 activa. En efecto, el cuerpo reconoce que si no hay suficiente selenio para elaborar el glutatión necesario para su protección, no tiene sentido convertir T4 en T3 porque no será una célula activa.
Adicionalmente, cuando una célula metaboliza grasas (en forma de ácidos grasos) para generar energía en forma de ATP, el proceso es mucho más eficiente que cuando usa glucosa (azúcares y almidones). Es comparable a la diferencia entre generar luz y calor de un gran tronco que arde por horas, y depender de pequeñas ramas que aparecen cada tanto y se disipan fácilmente. Además, las grasas son necesarias para que la vitamina A sea absorbida. Una vez más, el yodo17 y la vitamina A se necesitan el uno al otro para una óptima absorción que les permita ser empleados en la producción de tiroxina. Uno podría especular que cuando el cuerpo reconoce una situación en la que no tiene los materiales necesarios para funcionar correctamente, no se embarca a sí mismo en procesos que no será capaz de sostener.
Una discusión completa sobre el funcionamiento de la tiroides necesitaría de varios tomos. En resumen, cuando se sospecha del disfuncionamiento de la tiroides, el problema no está sólo en la tiroides, debido a que la glándula tiroides es parte de una red compleja de tejidos en interacción. Es muy probable que exista un desbalance general en el eje endocrino, con problemas del sistema inmune de por medio. Es necesaria una mirada completa a la tiroides para entender dónde y por qué los esfuerzos homeostáticos del cuerpo están fallando.18
En las notas al final del artículo están enlistadas mayores fuentes de información para entender la tiroides.19
Corticotropinas
La CRH del hipotálamo estimula a la pituitaria anterior para que elabore y libere ACTH (la hormona adrenocorticotropa, también llamada corticotropina), la cual llega hasta las glándulas adrenales para desencadenar una respuesta de acuerdo a las necesidades y a la sensibilidad del receptor.
Las glándulas adrenales son pequeñas piezas encima de los riñones; su nombre deriva del latín y significa “de los riñones”.20 Las glándulas adrenales se pueden dividir en dos zonas. El área interior está estrechamente relacionada con el sistema nervioso y es llamada “médula adrenal”. El área exterior de las es el “córtex (o corteza) adrenal”. Las corticotropinas afectan al córtex de las glándulas adrenales.
El córtex adrenal tiene tres capas. La más externa es la zona glomerulosa. Está relacionada con los glomérulos de los riñones, del latín “pequeñas bolas de hilo”, haciendo referencia a las grandes extensiones de fina tubería que filtra fluídos, minerales y otros solutos desde la sangre para generar orina. La zona glomerulosa está envuelta en la regulación del balance entre electrolitos y fluidos. Al mismo tiempo que es controlada por la ACTH (de la pituitaria anterior), la zona glomerulosa carece de las enzimas21 necesarias para dar la misma respuesta que la ACTH demanda del resto de capas del córtex adrenal. Exclusivamente aquí, en la zona glomerulosa, se produce el mineralocorticoide aldosterona.
En los riñones, la aldosterona provoca la retención de sodio y la excreción de potasio. Funciona en conjunto con el sistema renina angiotensina y con otros elementos, pero el punto clave es que la aldosterona logra que los riñones reabsorban sodio. Dado que el agua va detrás del agua, la aldosterona da la instrucción a los riñones de que mantengan la sal y por tanto el agua también. Esto mantiene el volumen de la sangre. La presión en la sangre depende tanto del volumen de la sangre como de la tensión de los músculos lisos sobre las paredes de los vasos sanguíneos. Un incremento en cualquiera de ambos incrementará la presión sanguínea.22
La secreción de la aldosterona es activada en respuesta a la ACTH de la pituitaria anterior (que a su vez responde a la CRH del hipotálamo). Dos factores que activan la liberación de CRH son los niveles elevados de potasio en el plasma sanguíneo (hiperkalemia) y los volúmenes bajos de sangre. Es crucial mantener el balance apropiado entre el sodio y el potasio para que la membrana celular pueda responder, por tanto es crucial para la función celular, y por tanto es indispensable para la vida. La escasez de sodio (sal) o de aldosterona puede ser fatal, así como puede serlo un exceso de potasio. El cuerpo realiza grandes y múltiples esfuerzos para mantener el balance adecuado entre el sodio y los fluidos. Tanto la ADH del hipotálamo como la aldosterona de la capa exterior de la glándula adrenal, la zona glomerulosa, junto con el sistema de la renina angiotensina en los riñones, están constantemente actuando para regular el balance de electrolitos.
El regaliz (Glycyrriza uralensis; Glycyrriza glabra) es comúnmente recomendada para personas con problemas adrenales aparentes. La raíz de regaliz, a la vez que puede extender el tiempo en que el cuerpo descompone el cortisol, también es capaz de incrementar los niveles de aldosterona a tal punto que si es consumida en exceso llega a alterar severamente el balance de sodio y potasio.23
Históricamente los acuerdos y batallas de las grandes civilizaciones eran por el acceso a la sal y al agua. El consumo excesivo de sal puede ser evadido fácilmente si dejamos de consumir las comidas empacadas y ultraprocesadas de la gran industria. Un balance de sodio, potasio y otros minerales es obtenido idealmente a través de una dieta densa en nutrientes de alimentos que hayan crecido en suelos saludables, ricos en minerales y en microorganismos, y añadiendo tanta sal como sea necesaria.
Los síntomas de niveles bajos de aldosterona incluyen:
- Antojos exagerados de sal
- Retención de fluidos en los brazos y piernas
- Incapacidad de mantener las pupilas constreñidas al ser expuestas a la luz
- Lengua áspera o rugosa
- Excesiva necesidad de orinar, hasta de quince o veinte veces al día
- Excesiva sudoración incluso sin realizar actividad
Podemos sospechar que alguien tiene problemas adrenales y, en general, alteraciones del sistema endocrino, si vemos que a menudo tiene antojos por snacks salados y/o necesita aumentar la sal a todo.
Las siguientes dos capas del córtex adrenal, la zona fascicular y la zona reticular, están reguladas por la ACTH de la pituitaria anterior. La zona fascicular secreta glucocorticoides–esencialmente cortisol–y la zona reticular más interna secreta DHEA, andrógenos y estrógenos: las hormonas sexuales. Qué hormona será activada va a depender de la naturaleza de las enzimas presentes en la zona en cuestión y de la presencia de otros agentes complementarios sinérgicos. En otras palabras, no es un sistema linear simple, sino uno de compleja cooperación e interacción.
Todas las hormonas corticales son sintetizadas a partir del colesterol. El córtex adrenal contiene la mayor concentración de colesterol fuera del sistema nervioso. El cerebro es 70 por ciento grasas, incluyendo colesterol. El córtex adrenal utiliza el colesterol para sintetizar aldosterona, cortisol y DHEA, a partir de la cual se elaboran las hormonas sexuales.
El colesterol es tan importante para la salud que todos los tejidos del cuerpo24 son capaces de generarlo. Cuando es colesterol en suero (la fracción líquida de la sangre) es bajo, el cuerpo se ve limitado severamente en su capacidad de autorepararse. Restringir el colesterol en nuestra dieta es inútil: el cuerpo tiene la capacidad de elaborar tanto colesterol como necesite. Erróneamente, los vegetarianos, los veganos, y todo aquel que alega que el colesterol no es necesario, pasan por alto el gran esfuerzo metabólico que significa para el cuerpo sintetizar colesterol por sí mismo. En contra de nuestra propia salud, estaremos agotando los recursos necesarios para la síntesis de colesterol en vez que distribuirlos entre los demás roles importantes que deben cumplir. Niveles bajos de colesterol en suero están asociados con cáncer, depresión y tendencias suicidas y homicidas.
El cortisol es la principal hormona secretada por el córtex adrenal en un ritmo diurno. Los niveles de cortisol son más altos en las mañanas y más bajos por las noches, a menos que el eje endocrino esté desbalanceado, como pasa en el equivocado caso de andar “despierto de noche y dormido de día”. El cortisol (hidrocortisona) es un glucocorticoide, es decir una molécula de colesterol enriquecida con moléculas específicas de glucosa25. Aparentemente todas las células tienen receptores de glucocorticoides, y por tanto pueden ser activadas en algún nivel por el cortisol o por un derivado del mismo.
El cortisol, entonces, es crucial para la vida. Su rol primario es asegurar la estabilidad de la glucosa en la sangre, es decir, asegurar una fuente confiable de energía a las células para que puedan llevar a cabo sus roles específicos. El cortisol hace un llamado a la glucosa almacenada en las reservas de glicógeno del hígado y los músculos al mismo tiempo que previene que los tejidos musculares y adiposos agoten la glucosa, esto para asegurar que haya glucosa suficiente para ser usada por el cerebro y el corazón.
El cortisol es necesario incluso antes del nacimiento. El cortisol colabora con la maduración del surfactante pulmonar en el desarrollo del feto; sin él, el recién nacido termina sufriendo de afecciones respiratorias. Los glucocorticoides, representados en esta ocasión por el cortisol, tienen potentes propiedades antiinflamatorias e inmunosupresivas, por ello son usados para el alivio (temporal) de la artritis, la dermatitis (eczemas y sarpullidos) y enfermedades autoinmunes.
El estrés mental, emocional y físico queda registrado en el hipotálamo. El hipotálamo luego informa a la pituitaria anterior que despierte a las glándulas adrenales para incitar a la acción a los tejidos específicos. El estrés conlleva al rompimiento de tejidos corporales para ser usados como combustible, específicamente de aquellos tejidos que son ricos en colágeno, debido a que su principal componente, el aminoácido glicina, se convierte fácilmente en glucosa. El efecto es que consumimos recursos que idealmente deberían estar disponibles para la auto-reparación y que en cambio son dirigidos a lidiar con estímulos externos, resultando en el deterioro de las articulaciones y la pérdida de la matriz de colágeno de los huesos, condiciones que conducen a la osteoporosis.
Los efectos más obvios de tener niveles crónicos elevados de cortisol son la alteración del metabolismo de los carbohidratos—desbalances de glucosa en sangre—y la alteración de la función inmune. Ambos generan inflamación crónica, el medio ideal para los síndromes metabólicos. Los síndromes metabólicos generalmente se manifiestan como enfermedades cardiovasculares y diabetes, los dos principales problemas de salud en las sociedades modernas occidentales.
Los indicadores de la disfunción adrenal afectada por un desbalance de cortisol, son expuestos y comentados en el Anexo 1.
Además de tener el mayor contenido de colesterol en el cuerpo, las glándulas adrenales tienen la mayor concentración del complejo de vitaminas C. Los indios nativos del norte de Canadá tenían este conocimiento y lo compartieron con Price porque él, al contrario del resto de hombres blancos que pasaban, no creía ser “muy sabio como para preguntar a los indios”.
Los alimentos que sostienen el funcionamiento de las glándulas adrenales son aquellos ricos en colesterol como las yemas de huevo de aves de corral, los huevos de pescados; el hígado y las glándulas adrenales; los lácteos enteros (con todo su contenido graso) como la crema, la mantequilla y el queso. Además son importantes los alimentos ricos en el complejo de vitaminas C27, como las frutas y vegetales de colores intensos, particularmente las frutas oscuras de verano.
Gonadotrofinas
La hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) del hipotálamo estimula a la pituitaria anterior para que esta genere la hormona estimulante del folículo (FSH), seguida de la hormona luteinizante (LH). Estas viajan a las gónadas—los órganos reproductivos tanto en hombres como en mujeres. La FSH estimula la producción de estrógeno y el desarrollo folicular en los ovarios de las mujeres. Luego la LH activa la liberación del óvulo y a su vez estimula la producción de progesterona—optimista de que el óvulo (uno sólo) será fertilizado y por ende necesitará las cualidades distintivas y protectoras de la progesterona. Las acciones de la FSH y la LH son coordinadas por el flujo de entrada y salida de estrógeno(s) y progesterona en los ciclos menstruales femeninos.
En hombres, la FSH estimula el desarrollo del esperma,28 y la LH estimula la secreción de testosterona. La testosterona trabaja en coordinación con la FSH para completar la espermatogénesis, la maduración del esperma. La testosterona también actúa en el desarrollo de las características sexuales secundarias, como el engrosamiento de la voz, la aparición de bello facial y el incremento de masa muscular.
En adición a la producción que se da en ovarios y testículos, las hormonas sexuales son también producidas en la tercera—y más recóndita—capa del córtex adrenal, la zona reticularis. En resumen, la DHEA es una hormona hecha de colesterol y a partir de la cual se producen los andrógenos y los estrógenos. El DHEA también tiene un efecto permisivo. Eso es, su presencia facilita la producción de neurotransmisores, los cuales afectan a la memoria y el estado de ánimo. Es más probable que ocurran desbalances en los neurotransmisores cuando el nivel de DHEA está por debajo del óptimo. Además, cuando el nivel de DHEA es bajo, lo cual sucede luego de episodios prolongados de estrés, disminuyen la resiliencia general así como la respuesta inmune, y se acelera la vejez.
Los andrógenos comprenden a la androstenediona, la testosterona, y sus varios derivados como el DHT (dihidrostestosterona, partícipe en la calvicie masculina). El estrógeno tiene al menos tres formas: la estrona, el estradiol y el estriol, cada una con funciones particulares tanto en la reproducción como en el mantenimiento cotidiano de la estructura física—están involucradas en todos nuestros cambios.
Tanto hombres como mujeres tienen algo de las tres principales hormonas sexuales29 (así como de sus derivados) en proporciones apropiadas según el género. La testosterona sostiene la líbido y es especialmente importante en el mantenimiento de todo tipo de tejidos musculares: el esquelético, el liso (que recubre las arterias y glándulas) y el cardíaco. El aumento en el riesgo de fallo cardíaco (ataque cardíaco) ocurre cuando no hay suficiente testosterona. Las estatinas interfieren con la producción de colesterol, el principal sustrato para producción de testosterona. No debería sorprendernos que el dolor muscular (mialgia), la debilidad (miopatía), y la disolución del tejido (rabdomiolisis—la transformación de tejidos en gelatinas) sean efectos secundarios comunes y bien sabidos de la ingesta de estatinas.
Lactotrofinas
En respuesta a la GnRH del hipotálamo, y en conjunto con los niveles relativamente altos de estrógeno, la pituitaria anterior genera y secreta prolactina. La prolactina (PRL) (del latín “de la leche”) activa los tejidos mamarios para promover la producción de leche; en general afecta al tejido reproductivo e inmune. La prolactina por sí misma tiene un efecto muy débil; es dentro de una secuencia y en relación con el resto de hormonas que trabaja. La liberación de prolactina también es estimulada por los anticonceptivos orales, los opiáceos y la lactancia. La prolactina en exceso puede ser un factor causal de la sensibilidad mamaria premenstrual. Los niveles elevados de prolactina pueden causar amenorrea—ausencia de ciclos menstruales—apropiada cuando la mujer está amamantando a su bebe, pero un indicador de desbalance endocrino en épocas distintas al parto y la lactancia. En los hombres, los niveles elevados de prolactina suelen coincidir con disfunción eréctil. La prolactina es regulada por la hormona inhibidora de prolactina (PIH, por sus siglas en inglés) del hipotálamo, que es dopamina.
La hormona estimulante de melanocitos
La HEM estimula a la glándula pineal a que esta sintetice melanina. La melanina es el pigmento que da color a la piel; su producción está influenciada por la exposición a la luz solar y se ajusta a los ritmos diarios y estacionales de luz y oscuridad.
Patrones y conexiones
Es fácil que una descripción de las hormonas se torne muy extensa y abrumadora. En medio de palabras largas, extrañas e impronunciables, y de complejas descripciones, existe un patrón que conduce a las hormonas del eje endocrino.
La hormona del crecimiento (GH) emplea los factores de crecimiento insulínico (IGF), junto a otras sustancias, para construir el cuerpo.
La hormona estimulante de la tiroides (TSH) notifica a la glándula tiroides que libere tiroxina para activar al cuerpo, a las células que constituyen los varios tejidos y órganos, así lo “enciende” y en algunos casos los “eleva”.
Las corticotropinas sostienen los esfuerzos del organismo, particularmente al asegurarse que haya un balance apropiado de fluidos, minerales y combustible.
Luego de haberse establecido, el organismo enlista a su sucesor: genera provisiones para la siguiente generación. La FSH y la LH preparan la semilla y procuran que madure. La prolactina es proveedora de nutrición.
La hormona estimulante de melanocitos (MSH) se relaciona de vuelta con la glándula principal en el eje endocrino, la glándula pineal, para unir al cosmos más allá del presente carnal de nuestra existencia terrenal. Uno podría decir que un ser vivo, habiendo establecido a sí mismo y a su descendencia en la tierra, se alinea a través del MSH y la glándula pineal para establecer una conexión más extensa con el cosmos.
Mientras la MSH establece una conexión con el cosmos por encima de nosotros a través de la glándula pineal, luego atraviesa las complejidades y sutiles diferencias del eje endocrino hasta el conjunto de glándulas ubicado más abajo y el más “terrenal”, las gónadas. Es así que la MSH hace un puente la existencia entera y nuestra existencia en la tierra. Podemos decir que nuestro sistema endocrino crea un puente entre dos mundos.
La Madre Naturaleza obedecida
Existe una fuerza electromagnética entre la superficie de la tierra y la ionósfera, la parte más densa de la atmósfera terrestre, llamada la Resonancia Schumann.30 La Resonancia Schumann corresponde a aquella de las ondas cerebrales alfa que resuenan a 7.83 Hz, y se dice que corresponde también al funcionamiento óptimo del eje endocrino. El canto védico Om refuerza esta frecuencia y, así, nos alinea con nosotros mismos (la placentera homeostasis) y con el cosmos más allá de la tierra y con la tierra bajo nuestros pies.
Obedecer a la Madre tierra significa vivir con los ritmos y patrones de la tierra como un componente del sistema cósmico mayor. Mi entendimiento personal de las glándulas adrenales en particular, es que su rol principal es el de asignar los recursos corporales hacia la protección de uno mismo. En un sistema equilibrado, las energías están distribuidas de acuerdo a la tradición del viejo navegante: una mano para el navegante, una mano para el barco. Si una persona está constantemente ajetreada, derrochando su energía y atención hacia afuera, respondiendo a los estímulos externos, y lidiando constantemente con estresores y demandas externas, quedarán pocos recursos para mantener nuestras relaciones internas en orden y armonía. La “mano para el navegante” es sacrificada para tener dos manos en el barco y ninguna en el navegante. Esto es agotador para el individuo. De la misma manera que los humanos tienden a no prosperar en soledad, los tejidos y órganos de sus cuerpos tampoco existen ni funcionan en aislamiento. Todo está conectado.
Un ser humano saludable, entero y feliz, está conectado consigo mismo a través de un sistema endocrino que fluye de manera continua; eso le permite tener una conexión plena con su comunidad y sentir que atraviesa el puente que va y viene del cosmos. Sus recursos están balanceados entre sí mismo y el mundo externo, entre “el navegante y el barco”. Mientras que una nutrición adecuada es fundamental para un funcionamiento óptimo, también es importante vivir conscientes de nuestra relación con el mundo a nuestro alrededor. Una de las mejores cosas que una persona puede hacer para mantener a su eje endocrino fluyendo continuamente–dando energía tanto al navegante como al barco–es tener tiempo para relajarse, descansar, estar con amigos, disfrutar del arte, y, más que nada, jugar.
ANEXOS
Anexo 1. Síntomas de disfunción adrenal
- Fatiga: Las células no están recibiendo soporte constante para su funcionamiento
- Antojos desenfrenados por comida muy salada o muy dulce: “Tal vez si como esto finalmente daré a mis células lo que tanto anhelan”
- Adicción a la cafeína o a la nicotina: “Por favor ayuda a mi cuerpo a despertarse, funcionar, mantenerse de pie….”
- Despertar lentos por las mañanas: “¿Dónde está mi café?”. El tiempo de sueño nos permite reflexionar, poner las cosas en orden. Ir a la cama temprano da pie a una restauración con mayores y mejores resultados.
- Colapso por la tarde: Necesidad urgente de dulces, frutas, jugos o gaseosas en la tarde.
- Necesitar comida entre comidas: especialmente carbohidratos, y especialmente carbohidratos refinados
- Mareos: de acuerdo a la medicina tradicional China, los mareos ocurren cuando el hígado está sobrecargado, posiblemente como reflejo de las fluctuaciones caóticas de glucosa en la sangre.
- Dolores de cabeza: el hígado aún no termina su trabajo anterior de limpieza; ahora hay restos y desorden de los cuales hacerse cargo. Una interpretación de las migrañas es que son espasmos debido a un suministro irregular de sangre a los tejidos cerebrales.
- Alergias y asma: no hay suficientes recursos para lidiar con sustancias extrañas, así que simplemente nos deshacemos de ellas con tos, estornudos, soplidos.
- Sistema inmune débil: la situación es demasiado para el cuerpo y ha llegado a perder la noción de qué sustancias lo ayudan y cuales le causan problemas.
- Problemas digestivos como hinchazón y gases: al menos el 70 por ciento de los problemas del sistema inmune se alojan en los intestinos. Si necesitamos lidiar con un estímulo externo, los recursos del cuerpo simplemente no estarán ahí para ayudarnos.
- Úlceras: en esta condición hay incluso menos recursos para balancear los microorganismos intestinales y reparar los tejidos.
- Irritabilidad: las células nerviosas colapsan o simplemente se rinden si no reciben lo que necesitan (como un combustible consistente y de buena calidad).
- Visión borrosa: otro indicador de transporte sanguíneo de combustible y oxígeno irregular y errático.
- Irregularidades menstruales: es prioritario cuidar nuestro propio cuerpo que cuidar el sistema destinado a traer nueva vida.
- Síndrome del hombre renegón: a veces llamado menopausia masculina. La prioridad de cuidarse a sí mismo antes que proveer a los demás no es particularidad de ningún género.
REFERENCIAS
- Bayne, Kim. (2016) Your 7 Chakras & the endocrine system. Retrieved 2017-11-19 from http://blog.thewellnessuniverse.com/your-7-chakras-the-endocrine-system/.
- Las glándulas son pequeños sacos de músculo liso con un recubrimiento interno de células secretorias. Ellas liberan su contenido ante estímulos específicos, pueden ser mensajeras a sí mismas (liberación autocrina), a células vecinas (liberación paracrinas), al torrente sanguíneo en general (liberación endocrina), o a otros órganos a través de canales, como las enzimas pancreáticas son secretadas al lumen de intestino delgado.
- LeRoux, Maude, and O’Malley, Lauren. (2012) Our Greatest Allies: Respect, Relationship and Intervention…A Child’s Journey. Fort Collins, CO: A Book’s Mind.
- Las células son la unidad básica de la vida. Muchas células similares constituyen un tejido. Varios tejidos, cada uno de distintos tipos de células, forman un órgano. Los varios tejidos que constituyen un órgano tienen un propósito o rol común en el sistema de nuestro organismo.
- Tortora & Derrickson (2009) Anatomy and Physiology, 12th edition. John Wiley & Sons, Inc., p 651.
- La fascia es el tejido conectivo que envuelve el cuerpo entero y todos sus órganos: músculos lisos y esqueléticos, las vísceras (el corazón, los pulmones, los riñones, el páncreas, el bazo, los intestinos) y los huesos. La fascia se une a las superficies externas e internas del cráneo, incluyendo las meninges, los tejidos protectores que rodean el cerebro. Pueden ocurrir sutiles irregularidades en la fascia a partir de varias fuentes, incluyendo hábitos posturales basados en respuestas emocionales o comportamientos físicos. Es muy probable que los meridianos de los flujos de energía (chi) de la Medicina Tradicional China sean un reflejo de las vías de la fascia. Cuando liberamos las contracciones de la fascia con la liberación miofascial, la terapia craneosacral, o las técnicas de masajes de integración estructural, eso tiene distintos efectos en el bienestar físico y emocional de la persona. Debido a la posición de la pituitaria y a estas conexiones, el trabajo corporal puede tener grandes beneficios en la restauración y optimización del funcionamiento del eje endocrino.
- Price, Weston A. (2016) Nutrition and Physical Degeneration 8th Edition 23rd Printing. Lemon Grove, CA: Price Pottenger, pp 304-305; 331.
- Los aminoácidos son los bloques a partir de los cuales se construyen las proteínas.
- Tortora & Derrickson (2009) Anatomy and Physiology 12th edition John Wiley & Sons, Inc., p 653.
- Somatostatin from Latin: soma – body, and stat – halt or status; as in static, not moving.
- Acro = end or tip; mega = big, from the Latin.
- Marieb, E. (1995) Human Anatomy and Physiology 3rd Edition. Redwood City CA: Benjamin Cummings, p 557.
- Gluco=azúcar; neo=nuevo; genesis=generación/producción.
- La TRH también estimula la liberación de prolactina; además puede servir como neurotransmisor (a través del sistema nervioso) para regular el sentido de alerta y la pérdida de apetito.
- A medida que las células trabajan están cumpliendo las funciones específicas que les corresponden y al mismo tiempo generando calor. Así, la T3 estimula tanto las funciones metabólicas como la generación de calor. Alguien con una glándula tiroides sobreactiva probablemente se va a sentir caliente todo el tiempo. Por el contrario, alguien con una tiroides poco activa probablemente se sentirá siempre frío.
- La vitamin A es un nutriente retinoide soluble en grasa, distinto a al β-caroteno soluble en agua. La vitamina A retinoide puede derivarse del β-caroteno a través de un proceso metabólico largo y costoso. Convencionalmente, de acuerdo al Departamento de agricultura de los Estados Unidos, la vitamina A y el β-caroteno son considerados intercambiables, sin embargo esa premisa no es válida.
- Suele recomendarse la ingesta diaria de yodo de sólo 150 microgramos, en contraste con la recomendación de una ingesta diaria adecuada de 0.25 mg para infantes, 3-4 mg para adultos, o al menos 200 veces más la cantidad de yodo. El flúor es altamente tóxico específicamente para las reacciones en la glicólisis y en el ciclo del ácido cítrico, ambos vías metabólicas fundamentales. Es un elemento mucho más reactivo que el yodo, y lo desplaza fácilmente. Sin cantidades adecuadas de yodo, la tiroides–y el resto del cuerpo–simplemente no puede funcionar. Además del flúor, el bromo es otro elemento haluro que desplaza al yodo y por ende puede interferir con la función tiroidea. Una de las mejores maneras de asegurar nuestra ingesta de yodo es ingerir pescados y mariscos, junto con algas marinas como kelp, nori, dulse, digitata, etc. Para ser claros, el fluoruro (yoduro, bromuro, cloruro, et) es el ión cargado negativamente; mientras que los términos flúor, yodo, bromo, etc. designan el elemento aislado y sin carga eléctrica alguna, con muchas ganas de encontrar un acompañante para su electrón no apareado.
- Un panel completo de la tiroides incluye:
- TSH – Thyroid-stimulating hormone
- TT4 – Total thyroxine, both free and bound
- FTI – Free thyroxine index
- FT4 – Free thyroxine
- Resin T3 uptake
- Free T3 – free triiodothyronine
- r T3 – Reverse T3
- When stress is high, the “wrong” iodine is removed, leaving a non-functional rT3, in effect another of the body’s protective measures.
- TBG – Thyroid binding globulin
- Thyroid Antibodies:
- TPO-Ab – Thyroid peroxidase antibodies
- TGB-Ab – Thyroglobulin antibodies
- Thyroglobulin is the predominant protein in the thyroid gland, and in effect stores both thyroxine and iodine.
- Para mayor información revisar el material educativo y muy asequible acerca de la tiroides de Datis Kharrazian DHSc, DC; Izabella Wentz PharmD; and Nikolas Hedberg DC.
- Adrenalina es sinónimo de epinefrina. Adrenalina viene del latín, epinefrina viene del griego. Epi =sobre; neph=riñón (como en nefrón, la unidad funcional de los riñones).
- The zona glomerulosa carece de la enzima 7-α hydroxylase, necesaria para sintetizar cortisol, andrógenos o estrógenos. En la zona glomerulosa sólo puede ocurrir la conversión de corticosterone en aldoesterona. Farese, et al. Licorice-Induced Hypermineralocorticoidism (1991) N Engl J Med 1991; 325:1223-1227.
- El volumen de la sangre, la resistencia periférica y el rendimiento cardíaco son los factores clave que afectan la presión de la sangre. Los músculos lisos forran los vasos sanguíneos, sus contracciones incrementan la resistencia periférica. Marieb, pp 650-660.
- Farese, et al. Licorice-Induced Hypermineralocorticoidism (1991) N Engl J Med 1991; 325:1223-1227.
- El hígado produce la mayoría de colesterol que el cuerpo necesita y lo transporta a través de la sangre en las moléculas portadoras de LDL a lo largo de todo el cuerpo. Los glóbulos rojos pierden su mitocondria cuando maduran. Dicha pérdida les da ese centro indentado o forma cuadrangular característica, y los despoja de su capacidad de generar colesterol.
- La palabra “azúcar” suele referirse al azúcar de mesa, la sucrosa, una combinación de fructosa y glucosa. Hay muchas formas de azúcar, cada una es una combinación de átomos de carbono (O), hidrógeno (H) y oxígeno. Ellas difieren en la posición de al menos un O o un OH. La posición de los átomos que componen una molécula su estructura y su función. Azúcares específicos unidos a proteínas, grasas o colesterol, facilitan funciones y procesos únicos para cada combinación.
- Price, W. A. (2016) Nutrition and Physical Degeneration, 8th Edition, 23rd Printing. Lemon Grove, CA: Price Pottenger, p 69.
- La vitamin C fue descubierta en 1912. Albert Szent-Györgi y Walter Norman Haworth recibieron el premio Nobel por ello en 1937. A pesar de que Szent-Györgi declaró que se trataba de un complejo de moléculas, las fuerzas políticas insistieron en que se muestre sólo como ácido ascórbico. Es por eso que comúnmente se equipara a la vitamina C con el ácido ascórbido, sin embargo aquellos más atentos a diferencias sutiles reconocen a la vitamina C como un complejo de sustancias sinérgicas.
- Los espermatozoides son las células reproductoras masculinas. El esperma es el término que engloba a los espermatozoides, los fluidos y otras sustancias incluidas en el semen.
- Las tres hormonas sexuales claves son: el estrógeno–promueve el crecimiento o “ensamblaje de los materiales básicos de construcción”; la progesterona–llama a la diferenciación y aplicación de las funciones específicas correspondientes a los materiales construídos; la testosterona–sostiene la función muscular, la fuerza y la resistencia. Su importancia no solo radica en la reproducción con miras a la siguiente generación sino que también mantienen el funcionamiento de nuestro cuerpo también. Existen tres (o más) formas de estrógeno y muchas formas de testosterone. La progestina, ingrediente de fármacos como los anticonceptivos, es una sustancia empleada en los laboratorios como equivalente a la progesterona. Incluso, a menudo los términos “progestina” y “progesterona” se usan como intercambiables, sin embargo la progestina NO es progesterona.
- https://www.heartmath.org/gci-commentaries/influence-of-geomagnetism-and-schumann-resonances-on-human-health-and-behavior/
Este artículo forma parte de la revista trimestral de la Fundación Weston A. Price <Wise Traditions in Food, Farming and the Healing Arts>, en la edición de invierno de 2017.
Acerca de Karen Lyke
Karen Lyke, MS, CCN, DSc, CGP viene estudiando los efectos de la comida en la salud humana desde que en la adolescencia cayó en la anorexia. Sus credenciales académicas incluyen una maestría en nutrición humana, una certificación del consejo como nutricionista clínica (CCN), y un doctorado basado en el estudio del efecto de los oxalatos de los productos alimenticios hechos de soya en la salud humana. Graduada de una escuela Waldorf y certificada en masajes terapéuticos, Karen ha enseñamos anatomía y fisiología, así como nutrición, a estudiantes de masajes terapéuticos, acupuntura y salud holística. Enseña de manera virtual como parte de la Universidad Hawthorn y es una practicante certificada del método GAPS. Jardinera de toda la vida, Karen y su esposo tienen un jardín comestible en el noroeste de Ohio, donde cultivan vegetales densos en nutrientes, libre de pesticidas y de OGM.
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