¿Cuál es la Causa de los Ataques al Corazón?
Por Thomas Cowan, MD
Traducción española de Pilar Bastida
Los riñones nutren al corazón.
-Textos de medicina tradicional china.
La historia de cómo comprendí cuál era la causa, y por lo tanto, el tratamiento apropiado de la enfermedad coronaria, contiene elementos de sorpresa y de suerte del destino.
El Síndrome Coronario Agudo (SCA) describe una constelación de enfermedades que incluyen angina (dolor de pecho), angina inestable (básicamente un dolor de pecho fuerte) e infarto del miocardio (ataque al corazón). Estas tres enfermedades se encuentran entrelazadas, siendo la angina el síntoma más suave y el ataque al corazón –cuando las células del corazón mueren- el síntoma más severo.
Aparentemente, los ataques al corazón eran escasos en los EEUU hasta aproximadamente 1930. La incidencia de infartos del miocardio rápidamente se incrementó de cerca de 3,000 casos por año durante esa década a casi medio millón por año durante la década de 1950. De hecho, esta enfermedad casi desconocida a comienzos de siglo, se convirtió en la causa principal de muerte en los EEUU. Recientemente, esta tendencia pareciera haberse detenido o pareciera que se mantiene en el mismo nivel. No obstante, después de décadas de modificar imprudentemente la dieta de las personas como una forma de prevenir la enfermedad coronaria, casi un millón de norteamericanos continúan muriendo de esta enfermedad cada año.
La Teoría Convencional
Como podrá usted imaginarse, cuando fue evidente de que esta enfermedad había alcanzado proporciones epidémicas, los doctores y cardiólogos desarrollaron un gran interés en la causa y posible tratamiento de esta enfermedad. Hacia finales de la década de 1940, el sistema médico propuso una explicación simple y factible para los infartos del miocardio, y esta explicación pronto se aceptó de forma universal.
La corriente de pensamiento actual considera que es la cantidad de sangre que las células del corazón reciben de la red de arterias coronarias la que explica los ataques al corazón. Hay cuatro arterias principales y cada una provee de sangre a una región diferente del corazón. Los expertos médicos creen que cuando hay placa en una o más de estas arterias, éstas se bloquean y se da una condición llamada arteriosclerosis. Entonces, el interior de la arteria se vuelve más estrecho, el flujo sanguíneo se ve comprometido y, durante períodos de estrés del miocardio (como durante ejercicio o trauma emocional), este flujo sanguíneo insuficiente causa daño a la región particular del corazón alimentada por la arteria bloqueada. Este menor flujo sanguíneo causa dolor (angina) y, después, si fuera más severo, muerte del tejido del corazón.
Tenemos aquí una teoría elegante y factible. Sólo quedaba por averiguar cuál era la causa de los bloqueos en las arterias. Esta respuesta fue dada por el Dr. Ancel Keys alrededor de 1950. Keys señaló al colesterol como el culpable: dijo que el exceso de colesterol que se quedaba flotando en la sangre terminaba convirtiéndose en placa en las arterias. Por más de cincuenta años esta teoría ha sobrevivido sin mayores cambios significativos. De hecho, si alguien tiene un ataque al corazón hoy en día, frecuentemente se le llama una enfermedad “coronaria”, refiriéndose a la supuesta fuente del problema, las arterias coronarias.
Esta teoría está tan incrustada en nuestra cultura que hasta hace poco, incluso un escéptico como yo, no se la había cuestionado. Mi único problema con esta teoría tenía que ver con el material relacionado a la placa, el que la investigación subsecuente revelaría ser mayormente un desperdicio inflamatorio, no colesterol. Pero nunca le dediqué mucho tiempo a la premisa básica que nos dice que las arterias bloqueadas causan ataques al corazón.
Debe de mencionarse que esta teoría sobre la causa de los ataques al corazón ha llevado a que una industria gigantesca se dedique a su diagnóstico y tratamiento. Angiogramas (en los cuales se inyecta una tinta en los vasos sanguíneos para observar si están bloqueados), by-passes, stents, angioplastías, drogas que reducen el colesterol y dietas bajas en grasa y colesterol, están todas basadas un cien por ciento en la idea de que las arterias bloqueadas son LA CAUSA del síndrome coronario agudo.
El debate entero en la cardiología moderna, tanto alternativa como convencional, se centra en cómo evitar la acumulación de placa o, más recientemente, en cómo prevenir que la placa en las arterias se desprenda y forme un coágulo, bloqueando de esta forma una arteria, de por sí ya más angosta debido a la acumulación de placa previa.
La Aparición de Digitalis
Hace como dos años recibí un mensaje del yerno de un cardiólogo aparentemente reconocido en Brasil, Quintilaino H. de Mesquita. Antes de morir, el Dr. Mesquita publicó un resumen de sus veintinueve años de investigación realizados en su hospital, y, basado en esta información concluyó cuál era “la verdadera causa y tratamiento efectivo de los infartos del miocardio.” Su yerno y co-investigador, Carlos Monteiro, me hizo una pregunta simple: “Cuando usted le receta a sus pacientes con cáncer una dosis baja del extracto de la planta llamada digitalis, observa usted una menor incidencia de infartos del miocardio?”
Su pregunta fué una respuesta a una serie de artículos que describían la efectividad de dosis bajas del extracto de la hoja de la planta digitalis en el tratamiento de una variedad de cáncers, artículos que recientemente yo había publicado en mi espacio web, www.fourhealing.com . Le escribí de vuelta, intrigado de por qué le interesaba saber sobre esta relación. Me contestó que en el estudio innovador del Dr. Mesquita, lo que él llamó la teoría miogénica (es decir, que proviene del músculo), se había tropezado con un resultado inesperado: que la digitalis que ellos estaban usando para tratar el infarto del miocardio, había también reducido dramáticamente la incidencia de cáncer en sus pacientes que sufrían del corazón, y que sólo en el espacio web mío habían ellos encontrado una mención sobre esta asociación.
Dado que nunca había escuchado sobre esta teoría miogénica o sobre el uso de digitalis para ataques al corazón, le pregunté que me explicara de qué se trataba todo esto. Su respuesta fue una caja llena de artículos y libros publicados durante los últimos cincuenta años que parecían refutar la teoría de la obstrucción coronaria en infartos del miocardio, y apoyar lo que él llamó la teoría miogénica. Pasé los siguientes dos meses leyendo estos estudios hasta que me convencí de que ésta era quizás la noticia médica más importante de la década o hasta del siglo entero.
La Teoría Miogénica
Brevemente, la teoría miogénica para infartos del miocardio indica que:
1. La teoría de la obstrucción coronaria no explica adecuadamente todos los hechos que se observan cuando se da un infarto del miocardio.
2. El elemento etiológico principal (causa y efecto) en un infarto del miocardio es un proceso químico destructivo. Cuando el tejido del miocardio (el músculo del corazón) atraviesa por situaciones de estrés, generalmente como resultado de la enfermedad de los pequeños vasos sanguíneos, el tejido del miocardio recibe cantidades insuficientes de oxígeno y de nutrientes. Esto conlleva a una acidificación láctica que destruye el tejido y que, si no es revertida, provoca la muerte de las células del miocardio. Este proceso no está relacionado en lo absoluto con la enfermedad coronaria.
3. El uso regular de cardio-tónicos, principalmente una dosis baja del extracto de digitalis o del extracto de otra hierba llamada g-strophanthin, previene esta acidificación letal y, por lo tanto, previene y corrige la verdadera causa de este síndrome. El resultado es una mortalidad sustancialmente menor por enfermedad del corazón.
Miremos la información que sustenta estas tres conclusions. Primero, explica la teoría de obstrucción coronaria adecuadamente los hechos observados? Interesantemente, en los cuarentas y cincuentas, cuando la teoría de obstrucción coronaria apareció por primera vez, la mayoría de los cardiólogos no la aceptaron. Ellos señalaron que, a pesar que las arterias coronarias no son las únicas arterias que tienen placa, el único tejido que sufre de una disminución de flujo sanguíneo durante un infarto al corazón es sólo el tejido del corazón. En otras palabras, nadie sufre de un ataque al bazo o de un ataque al riñón, sin embargo las arterias que alimentan estos órganos también desarrollan placa en sus paredes.
Es más, la literatura médica revela unas conclusiones sorprendentes. En un reporte en 1998 de Mirakami,1 el autor encontró que, entre aquellos con un infarto del miocardio agudo, 49 por ciento tuvo un bloqueo que impedía el flujo sanguíneo, 30 por ciento no tuvo bloqueo coronario, 14 por ciento tuvo un bloqueo insuficiente como para impedir el flujo sanguíneo, y 7 por ciento tuvo “otra condición.” En un reporte en 1972,2 un investigador llamado Roberts mostró que en infartos agudos del miocardio, sólo 50-60 por ciento mostraban evidencia de un bloqueo suficiente como para impedir el flujo sanguíneo. Y en un estudio de 25-años de autopsias de pacientes que murieron de infarto agudo del miocardio, realizado por Spain y Bradess, se encontró que sólo un 25 por ciento tenían un bloqueo suficiente como para explicar el infarto del miocardio, mientras que un total de 75 por ciento tenían un bloqueo leve o moderado.3 En un segundo reporte,4 estos mismos autores mostraron un descubrimiento sorprendente: cuando transcurre un mayor lapso de tiempo entre el infarto y la muerte (y autopsia subsecuente), hay más probabilidades de que se encuentren bloqueos significativos. Si la muerte ocurrió una hora después del infarto, sólo un 16 por ciento presentó bloqueos suficientes que explicaban el infarto del miocardio; si la muerte ocurrió 24 horas después del infarto, el porcentaje con bloqueos suficientes como para explicar el ataque al corazón se incrementó a 53 por ciento. Los autores concluyeron que los bloqueos arteriales son una consecuencia, no la causa, del infarto del miocardio.
Al profundizar más en este tema, encontré que algunos de los cardiólogos más prominentes de nuestra historia se mostraron escépticos acerca de la teoría coronaria para explicar el infarto del miocardio. Por ejemplo, en 1972, el Dr. George E. Burch dijo, “El paciente no muere de una enfermedad coronaria, muere de una enfermedad del miocardio.”5 En una editorial en 1980 en la prestigiosa revista “Circulation” se dijo, “Los datos apoyan el concepto de que un bloqueo coronario oclusivo no tiene un rol primario en la explicación del infarto del miocardio.”6 Finalmente, en 1988, el Dr. Epstein del Instituto de Salud Nacional dijo: “Ellos encontraron que en un estado avanzado de adelgazamiento de las arterias coronarias, el abastecimiento de sangre hacia el músculo del corazón está completamente asegurado a través de colaterales que se agrandan de forma natural en respuesta al bloqueo.”7 De hecho, los investigadores han encontrado que existe un menor peligro de infarto al corazón cuanto más se adelgazan las coronarias.
Estos estudios sorprendentes encajan perfectamente con un estudio diferente, uno que remeció el mundo de la cardiología, publicado en 1988 y titulado “Veinte años de cirugía de bypass en las coronarias”.8 Haciendo referencia a dos estudios importantes, el estudio de la Administración de Veteranos y el estudio de Cirugía de la Arteria Coronaria (Instituto de Salud Nacional), los autores hicieron la siguiente declaración: “Ninguno de estos estudios ha detectado una diferencia significativa en la supervivencia de largo plazo entre los grupos de tratamiento médico y quirúrgico cuando todos los pacientes fueron considerados.” En otras palabras, la cirugía de bypass de las arterias bloqueadas no mejora las posibilidades de sobrevivir del paciente – éste no es el resultado que uno esperaría si las arterias bloqueadas fueran la causa de los ataques al corazón. Por consiguiente, la evidencia de la teoría de la arteria coronaria para el infarto del miocardio no es sólida; de hecho, actualmente es refutada por la literatura relevante.
La Teoría se Adecúa a los Hechos
Entonces, si los ataques al corazón no son el resultado de una enfermedad de las arterias coronarias, qué es lo que causa todos estos infartos del miocardio? La teoría miogénica del Dr. Mesquita incorpora las observaciones actuales sobre esta condición. La teoría miogénica postula que, como resultado de la enfermedad de los pequeños vasos sanguíneos o capilares, las células del corazón, que son muy activas metabólicamente, sufren de una escasez de oxígeno y de nutrientes. Esta deficiencia de oxígeno y de nutrientes se incrementa cuando se presentan condiciones de estrés, diabetes, mala alimentación y cuando se fuma. Cuando ésto ocurre, las células del corazón acuden a un sistema de apoyo alternativo que es la fermentación anaeróbica para la generación de energía – muy similar a lo que ocurre en los músculos de la pierna cuando uno corre una gran distancia o muy intensamente. La fermentación anaeróbica produce ácido láctico que se acumula en los tejidos. Dado que el corazón, a diferencia de los músculos de la pierna, no puede descansar, el acidismo avanza si no es tratado y lleva a la muerte de las células del miocardio.
Como resultado de este proceso necrótico, restos inflamatorios se acumulan en los tejidos, y es este deshecho el que causa los bloqueos de la arteria coronaria y que conduce al infarto del miocardio. Como uno podría predecir, el mayor lapso de tiempo entre el infarto del miocardio y la muerte, la mayor probabilidad de un bloqueo – exactamente como se observa en los estudios. La única conclusión que uno puede derivar de ésto es que las células del corazón mueren primero y, sólo después, es que la arteria se bloquea con deshechos liberados con la muerte de las células del miocardio, que es precisamente el tipo de deshechos que se encuentra en estos bloqueos. La práctica actual de desbloquear las arterias puede contribuir a remover los deshechos y restaurar el flujo sanguíneo al sistema arterial comprometido, pero ésto no significa que las arterias bloqueadas representan el evento primario en la secuencia que lleva hacia un infarto del miocardio. El énfasis en el bloqueo arterial coronario es fundamentalmente un callejón sin salida y está condenado al fracaso, ya sea que se le aproxime desde un punto de vista quirúrgico (bypass, stent, etc.) o médico (drogas que reducen el colesterol, dietas restringidas, etc.).
La Terapia Miogénica
La teoría miogénica nos lleva hacia un tratamiento preventivo de la enfermedad del corazón muy diferente, uno que se concentra en la enfermedad de los pequeños vasos sanguíneos y en la prevención de la acidificación del tejido del corazón. La teoría también explica por qué el stress, la diabetes y el fumar son unos factores de alto riesgo en el infarto del miocardio, dado que se ha demostrado que estos factores afectan primordialmente a los pequeños capilares y los vasos sanguíneos pequeños, no a las grandes arterias coronarias. Pero la historia se hace aún más interesante.
Pareciera que hay unos compuestos simples, baratos y muy efectivos que previenen eficientemente la acidificación láctica de los tejidos del corazón. A estas medicinas se les ha conocido por siglos como cardio-tónicos y han sido usadas para tratar la enfermedad del corazón en los sistemas médicos tradicionales en el mundo. Las dos que son más conocidas son digitalis y strophanthus. Estas plantas son la fuente de los así llamados glycosidos cardíacos: digoxin y digitoxin de digitalis, y ouabain de strophanthus. La función de estos compuestos es la de regular el ritmo y potencia de la contracción cardíaca y de prevenir o revertir la acumulación de ácido láctico en el tejido del corazón. Esta es la razón por la cual estas plantas han sido usadas por siglos en el tratamiento de desórdenes del ritmo cardíaco y otros problemas del funcionamiento del corazón.
Lo asombroso es que estos compuestos son unas copias químicas exactas de las hormonas hechas por nuestras glándulas suprarrenales. Y nuestras glándulas suprarrenales producen estos cardio-tónicos de nada menos que. . . el colesterol! Ahora entendemos por qué todas las medidas drásticas en el cambio de dieta y en medicinas orientadas a reducir el colesterol no han resultado en menores tasas de infarto del miocardio, y por qué numerosos estudios han mostrado que a medida que envejecemos, aquéllos con niveles de colesterol más altos son los que viven más tiempo. Cuando reducimos el colesterol, privamos al cuerpo de la sustancia que se requiere para fabricar los cardio-tónicos.
La teoría miogénica también explica por qué el estrés puede conducir a ataques del corazón. En condiciones de estrés, nuestras glándulas suprarrenales tienen que trabajar mucho para crear una serie de hormonas que regulan el azúcar en la sangre y ayudan a sanar el cuerpo. Si las glándulas suprarrenales están débiles y sobrecargadas, la producción de cardio-tónicos pasa a un segundo plano.
Mientras que en la literatura convencional se encuentran muy pocos estudios que hayan considerado la efectividad de digitalis o strophanthus en el tratamiento del infarto del miocardio, los resultados clínicos del Dr. Mesquita durante casi treinta años muestran una reducción dramática de la tasa de mortalidad, de la recurrencia del infarto del miocardio, de la angina y de todos los síntomas en el espectro de síndrome agudo coronario con el uso de bajas dosis orales de digitalis. Estos resultados están publicados en Teoria Miogenica Do Enfarte Miocardico, disponible en la página web www.infarctcombat.org del proyecto Infarct Combat.
También, un cardiólogo alemán, el Dr. Berthold Kern, usó g-strophanthin en un estudio para el gobierno alemán que mostró una reducción dramática en los infartos del miocardio en su práctica, reduciendo el número de los 400 que se esperaban a 20 con el uso de esta medicina.9 Adicionalmente, muchos reportes están viniendo de Alemania en los que los doctores observan una reducción de hasta 81 por ciento en los ataques de angina con el uso de g-strophanthin oral.10
En mi práctica, generalmente uso strophanthin oral en la forma de la preparación conocida como Strodival con todos mis pacientes con angina e infarto del miocardio, y he observado uniformemente una reducción en los episodios de angina, una mejora en la tolerancia al ejercicio y, por ahora, ningún infarto al miocardio. Cuando el uso de strophanthin se combina con una dieta tradicional nutritiva, aceite de hígado de bacalao, aceite de mantequilla con alta concentración de vitaminas, coenzima Q10 (que ayuda a fortalecer el músculo del corazón) y los nutrientes para el corazón de Standard Process (Cardioplus, dos cápsulas tres veces al día, y Cataplex E2, dos tabletas tres veces al día), he observado una gran mejora en las vidas de los pacientes con esta condición, que de otra forma es devastadora. (Nota: tanto digitalis como Strodival sólo pueden obtenerse con prescripción médica)
La ironía final es que los doctores tradicionales chinos estaban correctos. Los riñones (su forma de referirse a las glándulas suprarrenales) ayudan al cuerpo a lidiar con el estrés así como a producir hormonas (dioxin y ouabain) que mantienen nuestros maravillosos corazones saludables, fuertes y abiertos a disfrutar de los tesoros de la vida.
Notas de Interés
Por qué la Placa es un Problema
Si bien es cierto que la placa en las arterias que lleva a un bloqueo pareciera no ser la causa principal en la enfermedad del corazón, no cabe duda de que el fenómeno de arterosclerosis (formación de placa) es un problema real en las personas, especialmente cuando envejecemos. Ciertas secciones de nuestras arterias se engruesan y se forman líneas de grasa, lo que se explica en la dinámica de cómo fluye la sangre, en otras palabras, la velocidad del fluido sanguíneo y la turbulencia en esa arteria particular. Una cierta cantidad de engrosamiento en lugares donde la sangre genera mucha presión sobre las arterias es normal y tienen una función protectora, y por lo tanto ocurre en todos. Pero la acumulación de placa es una situación diferente y puede llevar a muchos problemas. Por ejemplo, las arterias bloqueadas en las piernas pueden causar calambres y dolor, en el cerebro la formación de placa lleva a un derrame cerebral. Una disminución del flujo sanguíneo hacia los riñones debido a la formación de placa es un posible factor en la explicación de presión alta. Similarmente, un bloqueo de las arterias que van hacia el hígado o el páncreas pueden resultar en un funcionamiento limitado de esto órganos. Las razones por las que ocurre esta formación de placa no son claras. Aunque los científicos han culpado por mucho tiempo a los altos niveles de colesterol como la causa de esta acumulación, los investigadores médicos informados hoy en día citan la inflamación de los vasos sanguíneos como la causa. Por supuesto, esta inflamación es producto de otros factores como estrés, consumo de aceites vegetales procesados y deficiencias nutricionales (particularmente de vitaminas A y C y minerales como cobre). Pero la formación de placa no es una explicación suficiente para el fenómeno del infarto del miocardio. La razón por la cual el corazón y no el bazo o el hígado tienen “ataques” es porque la energía que usa el corazón es tanto mayor pero también porque el corazón nunca puede descansar. Dado que los científicos han pasado por alto estos factores, el tratamiento de la enfermedad del corazón hoy en día es mucho menos eficiente de lo que de otra manera hubiera sido. El único otro órgano del que se puede decir que sufre de un “ataque” es el cerebro cuando se da un derrame cerebral. Sin embargo, los derrames cerebrales usualmente ocurren cuando un coágulo se forma en una de las arterias que alimentan el cerebro. El proceso no es similar a la acumulación de ácido láctico en el corazón.
Cómo proteger sus Capilares
- Evite niveles elevados de azúcar en la sangre: la diabetes es un factor de alto riesgo en el daño capilar. Una dieta alta en grasas y baja en carbohidratos es su mejor defensa contra la diabetes. Si usted tiene diabetes siga las indicaciones sugeridas en www.westonaprice.org/moderndiseases/ diabetes.html.
- No fume! El fumar es un factor de riesgo en el daño capilar.
- Practique ejercicio de forma moderada.
- Evite aceites vegetales comerciales, los que están llenos de radicales libres que pueden dañar los capilares.
- Siga una dieta tradicional, densa en nutrientes.
Sea Amable con sus Glándulas Suprarrenales
Dado que las glándulas suprarrenales, específicamente la corteza suprarrenal, produce cardio-tónicos que protegen, una estrategia importante para evitar un infarto es proteger la habilidad de esta importante glándula para que pueda trabajar apropiadamente.
- Evite estimulantes como la cafeína y sustancias relacionadas en el café, té y chocolate. La cafeína causa que la médula suprarrenal produzca adrenalina. En respuesta, la corteza suprarrenal tiene que producir una serie de hormonas corticoides que retornan el cuerpo hacia homeostasis. Una repetición de estas sacudidas causadas por la cafeína pueden llevar a un agotamiento suprarrenal, situación en la cual la corteza suprarrenal es incapaz de producir una serie de sustancias protectoras y curativas, incluyendo los cardio-tónicos.
- No trate de reducir su colesterol – los cardio-tónicos están hechos de colesterol.
- Tome aceite de hígado de bacalao por la vitamina A. El cuerpo necesita vitamina A para producir todas las hormonas de la corteza suprarrenal del colesterol. La ingestión de vitamina A debe de ser balanceada con vitamina D (del aceite de hígado de bacalao) y vitamina K2 (de la grasa y órganos de animales alimentados con pastos).
- No consuma grasas de aceites parcialmente hidrogenados pues interfieren con el sistema de enzimas necesario para la producción de hormonas de la corteza suprarrenal.
- Evite niveles bajos de azúcar en la sangre. Cuando el nivel de azúcar es bajo, las glándulas suprarrenales tienen que trabajar más para producir hormonas que eleven el nivel de azúcar en la sangre otra vez. Esto implica evitar el consumo de azúcar y no saltarse las comidas. No hay nada que pueda sustituir las tres comidas diarias, espaciadas por intervalos regulares, y que contengan cantidades adecuadas de proteína y cantidades abundantes de grasa buena.
References
- American Journal of Cardiology, 1998; 82:839-44.
- Circulation, 1972; 49:1.
- American Journal of Medical Science, 1960 240:701.
- Circulation, 1960, 22: 816.
- American Heart Journal. 1972 Mar;83(3):340-50.
- Circulation 1980 Jul;62(1):17-19.
- Epstein SE. American Journal of Cardiology, 1988 Apr 1;61(10):866-8.
- Killip T. New England Journal of Medicine, 1988 Aug 11;319(6):366-8.
- Unpublished communication.
- Unpublished communication.
About the Author
Thomas Cowan, MD, es un médico que reside en San Francisco, California, es miembro de la Fundación Weston A. Price, y escribe una columna regularmente en la revista Wise Traditions (Tradiciones Sabias). Su libro The Fourfold Path to Healing (Cuatro Niveles en el Sendero hacia la Sanación) está disponible si se ordena a través de NewTrendsPublishing http://www.newtrendspublishing.com/. Visite la página web del Dr. Cowan http://www.fourfoldhealing.com.
The original English version of this article appeared in Wise Traditions in Food, Farming and the Healing Arts, the quarterly magazine of the Weston A. Price Foundation, Fall 2007.
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